Las Tablas de Daimiel, zona-núcleo de la Reserva de la Biosfera, pueden perder esta condición por mor de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, ya que según se rumorea, sería retirada cuando los ánimos se calmen, por aquello de quitarse una “patata caliente” con la que no ha sabido qué hacer desde hace muchos años.
El deplorable estado que presenta este importante humedal manchego, al que se ha llegado por la dejadez, la mala gestión y la descomunal descoordinación tanto de las administraciones estatales, como el Organismo Autónomo de Parques Nacionales (OAPN), o la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, como de los responsables políticos castellano manchegos que llevan los suficientes años en el poder como para echarle las culpas a los otros.
Esta lamentable situación, que no es sino consecuencia del permanente expolio al que ha sido sometido el Acuífero 23, sobre el que se asienta el Parque Nacional, que en la actualidad presenta un déficit hídrico de unos 3.000 hm3, cantidad que equivale a 3.000 veces el volumen del estadio Santiago Bernabéu.
En las últimas semanas ha sido noticia el incendio de las turbas subterráneas, aspecto que con la aparición de nuevos focos, complicará cada vez más el futuro de este gran ecosistema que favorece una riqueza de fauna y flora insustituible. Desde hace 26 años los Ojos del Guadiana están secos, curiosamente es el mismo tiempo que el PSOE gobierna en Castilla-La Mancha, por lo que son los propios socialistas castellano manchegos los responsables políticos de este desastre medioambiental. Lo mismo ocurrió en su día con el cauce del Cigüela. Las Tablas de Daimiel tuvieron su origen en el encharcamiento del terreno que provocaban tanto los Ojos del Guadiana, con su origen subterráneo, como las aguas del Río Cigüela.
Las Tablas de Daimiel -que difícilmente llegarán a ser lo que fueron-, pueden salvarse y ser recuperadas como humedal, si queremos…Tal como expresa Miguel Álvarez Cobelas, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas –CSIC-, experto en ecología acuática, Las Tablas han resistido sequías, contaminaciones, otros incendios de sus turbas, y lo que él llama la mas flagrante “anomia social”, y aún hoy –aunque agonizando- siguen resistiendo, ¿porqué no se van a poder salvar?
Es necesaria una actuación de urgencia, ya que si se espera al mes de enero de 2010 para que -como dice el Gobierno-, haya condiciones para trasvasar agua del Alto Tajo, puede que ya sea demasiado tarde. Apostamos porque tanto esas actuaciones de urgencia para frenar el incendio de la turba en Las Tablas, como las soluciones a medio y largo plazo del Acuífero 23, se hagan con aportaciones de agua de la zona y con una apuesta decidida por la recarga de este acuífero que debe ser garantía para las futuras generaciones castellano manchegas. O como dice Cobelas, a través de una gestión ambiental útil para la conservación del humedal. Y entre otras cosas, una gestión integral de la cuenca hidrográfica o no habrá nada que hacer con el Parque.
http://www.sinpermiso.info/articulos/ficheros/daimiel.pdf
El deplorable estado que presenta este importante humedal manchego, al que se ha llegado por la dejadez, la mala gestión y la descomunal descoordinación tanto de las administraciones estatales, como el Organismo Autónomo de Parques Nacionales (OAPN), o la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, como de los responsables políticos castellano manchegos que llevan los suficientes años en el poder como para echarle las culpas a los otros.
Esta lamentable situación, que no es sino consecuencia del permanente expolio al que ha sido sometido el Acuífero 23, sobre el que se asienta el Parque Nacional, que en la actualidad presenta un déficit hídrico de unos 3.000 hm3, cantidad que equivale a 3.000 veces el volumen del estadio Santiago Bernabéu.
En las últimas semanas ha sido noticia el incendio de las turbas subterráneas, aspecto que con la aparición de nuevos focos, complicará cada vez más el futuro de este gran ecosistema que favorece una riqueza de fauna y flora insustituible. Desde hace 26 años los Ojos del Guadiana están secos, curiosamente es el mismo tiempo que el PSOE gobierna en Castilla-La Mancha, por lo que son los propios socialistas castellano manchegos los responsables políticos de este desastre medioambiental. Lo mismo ocurrió en su día con el cauce del Cigüela. Las Tablas de Daimiel tuvieron su origen en el encharcamiento del terreno que provocaban tanto los Ojos del Guadiana, con su origen subterráneo, como las aguas del Río Cigüela.
Las Tablas de Daimiel -que difícilmente llegarán a ser lo que fueron-, pueden salvarse y ser recuperadas como humedal, si queremos…Tal como expresa Miguel Álvarez Cobelas, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas –CSIC-, experto en ecología acuática, Las Tablas han resistido sequías, contaminaciones, otros incendios de sus turbas, y lo que él llama la mas flagrante “anomia social”, y aún hoy –aunque agonizando- siguen resistiendo, ¿porqué no se van a poder salvar?
Es necesaria una actuación de urgencia, ya que si se espera al mes de enero de 2010 para que -como dice el Gobierno-, haya condiciones para trasvasar agua del Alto Tajo, puede que ya sea demasiado tarde. Apostamos porque tanto esas actuaciones de urgencia para frenar el incendio de la turba en Las Tablas, como las soluciones a medio y largo plazo del Acuífero 23, se hagan con aportaciones de agua de la zona y con una apuesta decidida por la recarga de este acuífero que debe ser garantía para las futuras generaciones castellano manchegas. O como dice Cobelas, a través de una gestión ambiental útil para la conservación del humedal. Y entre otras cosas, una gestión integral de la cuenca hidrográfica o no habrá nada que hacer con el Parque.
http://www.sinpermiso.info/articulos/ficheros/daimiel.pdf
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