"Sólo se sale de una crisis de manera rápida y con pocos daños si se trabaja más y se gana menos".
Angel Nicolás, presidente de los empresarios de C-LM (27/09/2009)

martes, 1 de septiembre de 2009

Bolsas de plástico


Una bolsa de plástico tarda en descomponerse una media de 100 años

Estos envases que deberán desaparecer a partir del año 2010 son un producto muy costoso para el medio ambiente

España, primer productor europeo de bolsas de un solo uso, produce 238 envases de este tipo por habitante y año, unos 11.000 millones anuales de bolsas, lo que supone emisiones contaminantes de CO2 a la atmósfera en su fabricación de 440.000 toneladas (4 gr. por bolsa).
Según estimaciones oficiosas sólo un 10% de estos envases se recicla; un 65% de ellas son usadas en los hogares como bolsas de basura, acabando su ciclo en vertederos; el 20% de la basura recogida en las playas son bolsas de basura…

Una bolsa de plástico tarda en descomponerse una media de 100 años, siendo su impacto medioambiental y paisajístico extremadamente nocivo. Es por ello que el Plan Nacional Integrado de Residuos pretende que desaparezca su fabricación y consumo a partir del año 2010, objetivo que al no ser una norma de obligado cumplimiento, va a ser difícil conseguir, y más a la vista de las dificultades que la Administración central ha encontrado en la negociación con algún gobierno autónomo y las reticencias de las grandes cadenas de distribución que han conseguido ya ciertas moratorias y ampliaciones.

A pesar de ello, en estos días, los medios de comunicación se están haciendo eco de iniciativas emprendidas por algunas de ellas tendentes a limitar progresivamente el uso de estas bolsas, su extinción y facilitar a los consumidores envases sostenibles: reutilizables, como bolsas de tela, de rafia o carritos; o biodegradables y reutilizables, como bolsas de fécula de patata.

Difícilmente se conseguirá este objetivo sin la participación y colaboración ciudadana activa y a políticas e iniciativas informativas que promuevan nuevas alternativas de consumo responsable, para lo cual es indispensable la implicación en estos planes o los suyos propios, de la totalidad del comercio; de los medios de comunicación difundiendo sus detalles y ventajas; de las organizaciones empresariales y sociales; etc, sin olvidarse que los 11.000 trabajadores del sector de la fabricación en España no tienen la culpa de ello y que habrá que adaptarse a las nuevas exigencias y buscar alternativas antes de nada.

No hay comentarios: