Los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) confirman que la situación en Castilla-La Mancha sigue muy difícil
Según los datos del segundo trimestre del 2009 que refleja la EPA, Castilla-La Mancha es la tercera región en la que en valores absolutos aumenta el número de parados, con 14.600 personas respecto al anterior trimestre, y respecto al año anterior, más de 91.000 hombres y mujeres que han pasado de estar ocupados y ocupadas, a engrosar las listas del paro. Una cifra total, 191.300, que ha crecido un 91,23% con respecto al segundo trimestre del año 2008.
Pan para hoy, hambre para mañana
Esto demuestra que las políticas coyunturales cortoplacistas aplicadas hasta ahora por las distintas administraciones no han servido de nada, y que se necesitan soluciones estables y de futuro para los parados y paradas de Castilla-La Mancha, que ya representan casi el 20% (dos puntos por encima de la media nacional) de las personas en edad de trabajar.
Las medidas conservadoras y continuistas del gobierno Barreda no están sirviendo para que las familias y los trabajadores castellano manchegos superen la crisis económica, y si por el contrario, beneficiando sólo a aquellos mejor situados para afrontarla. Es necesario generar empleo estable y de calidad, que se avance hacia un modelo productivo sostenible e igualmente se garanticen los servicios públicos básicos.
De nada vale tampoco el uso partidista de los negativos datos del paro que hace el PP o la práctica propagandística del gobierno regional para ocultar la poca eficacia de algunas de sus medidas. Castilla-La Mancha no debe ser nunca más campo de prácticas de políticas especulativas, y sí por el contrario, de creación de empleo y riqueza que se distribuya de manera equitativa.
Pan para hoy, hambre para mañana
Esto demuestra que las políticas coyunturales cortoplacistas aplicadas hasta ahora por las distintas administraciones no han servido de nada, y que se necesitan soluciones estables y de futuro para los parados y paradas de Castilla-La Mancha, que ya representan casi el 20% (dos puntos por encima de la media nacional) de las personas en edad de trabajar.
Las medidas conservadoras y continuistas del gobierno Barreda no están sirviendo para que las familias y los trabajadores castellano manchegos superen la crisis económica, y si por el contrario, beneficiando sólo a aquellos mejor situados para afrontarla. Es necesario generar empleo estable y de calidad, que se avance hacia un modelo productivo sostenible e igualmente se garanticen los servicios públicos básicos.
De nada vale tampoco el uso partidista de los negativos datos del paro que hace el PP o la práctica propagandística del gobierno regional para ocultar la poca eficacia de algunas de sus medidas. Castilla-La Mancha no debe ser nunca más campo de prácticas de políticas especulativas, y sí por el contrario, de creación de empleo y riqueza que se distribuya de manera equitativa.
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