Acabada la campaña de baños de este año como cuando se acaba cualquier cosa, es momento de hacer balance, ver que ha estado bien, lo que ha fallado, en que nos hemos equivocado, con la voluntad de rectificar, de solucionar los problemas e inconvenientes y que a la próxima salga todo mejor.
En cualquier empresa, administración, proyecto en desarrollo y también, evidentemente, a nivel personal, es un principio básico. El asunto de estas instalaciones que todavía no ha habido ocasión de tratarlo en Pleno, además de otras cosas importantes del pueblo como la gestión municipal o los proyectos de calado, siguen durmiendo en el olvido. Cuando en alguna ocasión se ha valorado algo después de finalizado no es para mejorar, sino para tapar, dar carpetazo, y si te he visto ni me acuerdo. Esto es necesario corregirlo.
El recinto de la piscina municipal, incluidas las pistas de tenis y de usos múltiples, son instalaciones que tienen ya unos añitos, 1986 si no nos fallan las fechas. Son instalaciones grandes y espaciosas, relativamente modernas, que a lo largo de los años transcurridos han tenido mejoras -insuficientes a nuestro juicio-, y se han ido quedando obsoletas y hoy están ciertamente algo abandonadas y dejadas.
Son instalaciones que en su día, y en gran medida hoy, no existen en bastantes pueblos de alrededor. Son utilizadas no sólo por los/as malpiqueños/as sino también por mucha gente que nos visita en verano a pasar un agradable día de sol y baño. Antes era el río, cuando estaba autorizado el baño, quien llamaba a la gente, ahora es la piscina. El prestigio de los pueblos, el renombre de las cosas en buen estado se gana día a día, poco a poco y con trabajo. Cuesta subir la cuesta y cuando estás arriba, mantenerte. Pero bajarla y pegarte una buena costalada es muy fácil y rápido. En Malpica nos pasa esto con excesiva frecuencia. Estamos –y también nos incluimos nosotros-, muy bien preparados para la crítica, para destruir, para el cotilleo (¡menudo veranito!), pero a la hora de arrimar el hombro, de aportar nuevas ideas, nos cuesta, reculamos.
Indica el dicho que una imagen vale más que mil palabras. Ilustramos esta opinión con fotos de algunas de las carencias y deficiencias de la piscina. Vaya desde aquí nuestro deseo de que todo esto se subsane y la próxima temporada tengamos unas instalaciones mejores. No nos vale la respuesta de siempre: no tenemos dinero, no hay presupuesto, bueno ya veremos… Malpica, los/as malpiqueños/as, los visitantes y usuarios, nos merecemos unas instalaciones no mejores, sino excelentes. Desde Izquierda Unida trabajaremos para que esto sea así, para que se amplíen los meses de apertura y se llenen con actividades; para que se doten y mejoren adecuadamente los servicios anexos (bar-restaurante, pistas de usos múltiples); para que mejore la limpieza e higiene; para que el entorno de la piscina se mantenga en adecuado estado de conservación. En beneficio de todos y todas. En beneficio y por el pueblo.
En cualquier empresa, administración, proyecto en desarrollo y también, evidentemente, a nivel personal, es un principio básico. El asunto de estas instalaciones que todavía no ha habido ocasión de tratarlo en Pleno, además de otras cosas importantes del pueblo como la gestión municipal o los proyectos de calado, siguen durmiendo en el olvido. Cuando en alguna ocasión se ha valorado algo después de finalizado no es para mejorar, sino para tapar, dar carpetazo, y si te he visto ni me acuerdo. Esto es necesario corregirlo.
El recinto de la piscina municipal, incluidas las pistas de tenis y de usos múltiples, son instalaciones que tienen ya unos añitos, 1986 si no nos fallan las fechas. Son instalaciones grandes y espaciosas, relativamente modernas, que a lo largo de los años transcurridos han tenido mejoras -insuficientes a nuestro juicio-, y se han ido quedando obsoletas y hoy están ciertamente algo abandonadas y dejadas.
Son instalaciones que en su día, y en gran medida hoy, no existen en bastantes pueblos de alrededor. Son utilizadas no sólo por los/as malpiqueños/as sino también por mucha gente que nos visita en verano a pasar un agradable día de sol y baño. Antes era el río, cuando estaba autorizado el baño, quien llamaba a la gente, ahora es la piscina. El prestigio de los pueblos, el renombre de las cosas en buen estado se gana día a día, poco a poco y con trabajo. Cuesta subir la cuesta y cuando estás arriba, mantenerte. Pero bajarla y pegarte una buena costalada es muy fácil y rápido. En Malpica nos pasa esto con excesiva frecuencia. Estamos –y también nos incluimos nosotros-, muy bien preparados para la crítica, para destruir, para el cotilleo (¡menudo veranito!), pero a la hora de arrimar el hombro, de aportar nuevas ideas, nos cuesta, reculamos.
Indica el dicho que una imagen vale más que mil palabras. Ilustramos esta opinión con fotos de algunas de las carencias y deficiencias de la piscina. Vaya desde aquí nuestro deseo de que todo esto se subsane y la próxima temporada tengamos unas instalaciones mejores. No nos vale la respuesta de siempre: no tenemos dinero, no hay presupuesto, bueno ya veremos… Malpica, los/as malpiqueños/as, los visitantes y usuarios, nos merecemos unas instalaciones no mejores, sino excelentes. Desde Izquierda Unida trabajaremos para que esto sea así, para que se amplíen los meses de apertura y se llenen con actividades; para que se doten y mejoren adecuadamente los servicios anexos (bar-restaurante, pistas de usos múltiples); para que mejore la limpieza e higiene; para que el entorno de la piscina se mantenga en adecuado estado de conservación. En beneficio de todos y todas. En beneficio y por el pueblo.
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