En la ribereña localidad toledana de Carpio de Tajo, cercana a Malpica de Tajo, está proyectada la construcción de una Central Solar Termoeléctrica que se encuentra actualmente en fase de información pública en lo que concierne a su autorización administrativa, a la aprobación del proyecto, a la declaración de utilidad pública y al estudio de impacto ambiental.
Un grupo de vecinos, haciendo uso del derecho que les asiste, va a presentar alegaciones en contra del mencionado proyecto y su informe de impacto ambiental –el papel es muy sufrido-, ya que desde el título del proyecto, entienden estos vecinos, se omite deliberadamente la naturaleza de esta central, que por lo que parece va a ser en realidad una central solar termoeléctrica hibrida combinada, o lo que es lo mismo, usará carburante fósil (gas natural) como combustible auxiliar, lo que en la práctica la convierte en una Central Térmica.
En el citado estudio de impacto tan solo se indica que el consumo de combustible fósil “deberá ser inferior al 12%-15% del cómputo anual de producción de electricidad”, sin precisar a través de qué medios se controlará este consumo ni si el uso de este combustible se realizará de forma permanente.
El estudio tampoco aclara ni evalúa la contaminación lumínica que puede producir el funcionamiento nocturno de la central sobre el entorno, la población humana y la fauna. Por lo que parece, el incompleto informe de impacto, omite igualmente otros aspectos de relevancia como los efectos negativos que tendrá sobre la salud -incremento de la incidencia de enfermedades cancerígenas, respiratorias y dérmicas-, la emisión de contaminantes a la atmósfera.
A nivel agrícola tampoco son evaluados los efectos que tendrían las lluvias ácidas sobre los cultivos en el área de influencia de la central, que padecerían una predecible devaluación en calidad, una merma en los rendimientos productivos y las consiguientes pérdidas para la ya maltrecha economía de la explotación agraria y agricultores, que además no podrán participar en sistemas de producción ecológicos, cada vez más demandados por la sociedad.
El estudio omite igualmente la evaluación del efecto que tendría el vertido sobre el río Tajo de los efluentes de la central (aguas con elevadas concentraciones de sales procedentes de las purgas del sistema de refrigeración, aguas contaminadas con grasas y aceites, y aguas contaminadas con productos químicos ácidos y alcalinos), y sobre el empeoramiento de la calidad del agua de riego procedente del río. Tampoco se evalúa el pernicioso efecto que sobre el agua del río Tajo y sobre su flora y fauna tendría el vertido térmico (aguas con mayor temperatura) procedente de la refrigeración de la central y sus efectos a nivel de proliferación de algas, disminución del oxígeno disponible, asfixia de peces y alteraciones en las cadenas alimentarias de la fauna.
La instalación de la central pondría en peligro los valores medioambientales de la zona, paisajísticos, cinegéticos, a su fauna y su flora, caracterizadas por una importante población de aves protegidas migratorias, esteparias y sobre todo rapaces amenazadas (águila imperial ibérica, buitre negro, águila real, águila azor perdicera).
Esperamos que todas estas razones y argumentos sean evaluados adecuadamente y considerados suficientes para declarar la inviabilidad ambiental de la Central Solar Termoeléctrica de Carpio de Tajo y no permitir una agresión de tal calibre que afectaría irreversiblemente a una considerable extensión de la comarca de Torrijos y Talavera.
Un grupo de vecinos, haciendo uso del derecho que les asiste, va a presentar alegaciones en contra del mencionado proyecto y su informe de impacto ambiental –el papel es muy sufrido-, ya que desde el título del proyecto, entienden estos vecinos, se omite deliberadamente la naturaleza de esta central, que por lo que parece va a ser en realidad una central solar termoeléctrica hibrida combinada, o lo que es lo mismo, usará carburante fósil (gas natural) como combustible auxiliar, lo que en la práctica la convierte en una Central Térmica.
En el citado estudio de impacto tan solo se indica que el consumo de combustible fósil “deberá ser inferior al 12%-15% del cómputo anual de producción de electricidad”, sin precisar a través de qué medios se controlará este consumo ni si el uso de este combustible se realizará de forma permanente.
El estudio tampoco aclara ni evalúa la contaminación lumínica que puede producir el funcionamiento nocturno de la central sobre el entorno, la población humana y la fauna. Por lo que parece, el incompleto informe de impacto, omite igualmente otros aspectos de relevancia como los efectos negativos que tendrá sobre la salud -incremento de la incidencia de enfermedades cancerígenas, respiratorias y dérmicas-, la emisión de contaminantes a la atmósfera.
A nivel agrícola tampoco son evaluados los efectos que tendrían las lluvias ácidas sobre los cultivos en el área de influencia de la central, que padecerían una predecible devaluación en calidad, una merma en los rendimientos productivos y las consiguientes pérdidas para la ya maltrecha economía de la explotación agraria y agricultores, que además no podrán participar en sistemas de producción ecológicos, cada vez más demandados por la sociedad.
El estudio omite igualmente la evaluación del efecto que tendría el vertido sobre el río Tajo de los efluentes de la central (aguas con elevadas concentraciones de sales procedentes de las purgas del sistema de refrigeración, aguas contaminadas con grasas y aceites, y aguas contaminadas con productos químicos ácidos y alcalinos), y sobre el empeoramiento de la calidad del agua de riego procedente del río. Tampoco se evalúa el pernicioso efecto que sobre el agua del río Tajo y sobre su flora y fauna tendría el vertido térmico (aguas con mayor temperatura) procedente de la refrigeración de la central y sus efectos a nivel de proliferación de algas, disminución del oxígeno disponible, asfixia de peces y alteraciones en las cadenas alimentarias de la fauna.
La instalación de la central pondría en peligro los valores medioambientales de la zona, paisajísticos, cinegéticos, a su fauna y su flora, caracterizadas por una importante población de aves protegidas migratorias, esteparias y sobre todo rapaces amenazadas (águila imperial ibérica, buitre negro, águila real, águila azor perdicera).
Esperamos que todas estas razones y argumentos sean evaluados adecuadamente y considerados suficientes para declarar la inviabilidad ambiental de la Central Solar Termoeléctrica de Carpio de Tajo y no permitir una agresión de tal calibre que afectaría irreversiblemente a una considerable extensión de la comarca de Torrijos y Talavera.
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